Entrevista a Oruga :: Cuadernos Artesanales | I Parte
- octubre 18, 2017
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- ¿Qué te llevó a crear ‘cuadernos hechos a mano’?
Desde muy temprana edad me gustaban mucho los libros y los cuadernos, en especial aquellos que hacían de diarios personales. Ya de adolescente regalaba a mis amigas y amigos más cercanos cuadernos que yo hacía de manera bien rústica (jaja), las tapas estaban cubiertas por collages que había hecho yo y las hojas eran recicladas. Después de aprender a encuadernar con otro excelente artesano –porque este oficio de cientos de años prácticamente sobrevive por transmisión– pude hacer mis propios diarios y libretas y continué con mi afición por hacer regalos para mis amistades; porque básicamente no me convencían mucho los objetos muy comunes para los obsequios, y mucho más cuando se trata de una ocasión especial como un cumpleaños o la partida de alguna amiga a su tierra natal.
Entonces, todo esto nació desde un impulso creativo bastante personal, afectivo y de mucha dedicación por los objetos que simbolizan algo importante para cada persona que tiene un cuaderno hecho con mis manos.
- ¿Tienen algún significado los materiales que utilizas?
Claro, como les contaba, antes hacía mis cuadernos «rústicos» con materiales reciclados, del tipo de reciclaje de tomar algo en desuso y reutilizarlo, algo que es muy chévere pero no siempre termina siendo muy estético. Cuando ya aprendí a encuadernar con propiedad reflexioné mucho sobre las cosas en las que creo y cómo podía plasmarlas en los objetos que haría. Así, después de investigar y buscar, llegué a lo que quería: trabajar con materiales ecológicos y de bajo impacto ambiental.
Los materiales que Oruga utiliza son materiales que no utilizan cloro (los papeles y las cartulinas), que no tienen derivados de petróleo (las telas), que no pasan por procesos químicos muy contaminantes (los papeles especiales serigrafiados y en sí toda la manufactura). Incluso en la encuadernación copta el hilo es de cáñamo, una fibra natural bastante resistente. Hay un punto muy interesante en todo esto, no solo es la conciencia ecológica lo que me impulsó a hacer los cuadernos de esta manera, dio la «coincidencia» de que estos materiales al ser tan nobles permiten preservar por mucho más tiempo las tintas de los bolígrafos, marcadores, lápices o cualquier tinta que se use sobre las hojas, lo mismo pasa con las cartulinas. Esto hace que los Oruga sean prácticamente cuadernos de colección, cuadernos que se acaban pero que los tratas como un libro muy querido.
Utilizar este tipo de materiales ecológicos y de bajo impacto ambiental es evitar más depredación de la naturaleza con estos pequeños objetos, porque así también preservamos la vida existente. Y también es una apuesta a que cada dueña y dueño de un Oruga preserve sus memorias por años.
- ¿El nombre de la marca tiene alguna historia?
Sí. En el 2013, año que lancé la marca, pensé mucho en la vida detrás de los cuadernos y libretas. Porque una cosa es cuando yo entrego el producto, pero ¿qué pasa después? Algunas veces he tenido el privilegio de saber qué hace la gente con sus cuadernos y hay historias muy bonitas. Entonces me di cuenta que los cuadernos y las libretas eran como orugas -cuando yo las entregaba– y cuando sus dueñas y dueños las utilizaban se transformaban en mariposas. Había todo un proceso de crecimiento creativo, de estudio, académico, instrospectivo, personal, de muchos tipos; así como hay mariposas de todo tipo.
Para esto, yo había decidido que las hojas de mi marca siempre sean lisas, es decir, que no sean de líneas o cuadriculadas. Porque quería que cada persona haga con su cuaderno lo que quisiera: diario (personal, de sueños, de terapias, de embarazo, etc.), bocetero, recetario, libreta de apuntes, agenda, cuaderno de proyectos, cancioneros..